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Enredado en la crisis que él mismo ha provocado con Argelia, el gobierno español de Pedro Sánchez intenta limpiar su nombre internamente dando a la disputa diplomática una dimensión que no tiene.
Según la prensa española, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, dijo a sus interlocutores españoles que Rusia estaba detrás de ello.
Albares acudió a Bruselas para quejarse ante la Unión Europea de las últimas medidas adoptadas por Argelia, especialmente la suspensión del comercio exterior con España, que ésta considera una violación de las disposiciones del acuerdo de asociación.
Según un artículo de Ignacio Cembrero publicado en el diario El Confidencial, a su regreso de la capital europea, el jefe de la diplomacia española hizo un « recorrido telefónico » con miembros del Parlamento de su país, a los que comunicó que había sido « informado » de que era Rusia la que había « empujado » a Argelia a « atacar » a España, especialmente a través de su tejido comercial.
Durante estas conversaciones « nocturnas », Albares mencionó la visita a Argel del ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, en mayo, y la del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, el pasado jueves.
Citando fuentes cercanas a estas conversaciones, El Confidencial añade que Albares explicó a sus interlocutores que el objetivo del presidente ruso al hacerlo era « romper la Unión Europea por el sur, enfrentando a España con Italia ».
La alusión es a los acuerdos firmados en abril con Italia para aumentar el flujo de gas argelino, al mismo tiempo que el deterioro de las relaciones entre Argel y Madrid.
Según las revelaciones de El Confidencial, Albares ha pedido el apoyo de otros grupos parlamentarios, no para el Gobierno, sino para las empresas españolas que están siendo penalizadas por la crisis.
Ninguna fuente oficial ha comentado estos comentarios y la oficina de información del Ministerio de Asuntos Exteriores se negó a responder a las preguntas del mismo periódico.
Sin embargo, el periódico recoge las opiniones de varios expertos y casi todos ellos no creen ni por un momento que Rusia haya podido desempeñar un papel en la crisis actual. Sólo Alberto Priego, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Pontificia, cree que « lo que está haciendo Rusia es rodear a Europa por el sur ».
« Malas interpretaciones » y « diplomacia caótica
Pero el mismo profesor sugiere que si hay injerencia de las grandes potencias, primero hay que ver lo que ha hecho España. « Quizás deberíamos preguntarnos si el acercamiento de España a Marruecos no forma parte de una estrategia más amplia que podríamos llamar la nueva doctrina de la contención », analiza.
De hecho, hay un hecho innegable: esta crisis con Argelia fue provocada por el gobierno de Pedro Sánchez por su histórico giro en la cuestión del Sahara Occidental.
A menos que admita que ha sido manipulado magistralmente por Moscú, no puede acusar a este último de ser el instigador de su decisión anunciada el 18 de marzo de apoyar el plan de autonomía marroquí.
También está la doctrina de no alineación de Argelia y su apego a su soberanía y a la independencia de su decisión.
En el mismo artículo, El Confidencial recoge las palabras de un « alto diplomático argelino »: « Como país no alineado que conquistó su independencia mediante la lucha armada, Argelia siempre ha desarrollado una política exterior independiente y apegada, sobre todo, a la independencia de sus decisiones políticas inspiradas exclusivamente en la defensa de sus intereses.
También se pregunta a expertos, « algunos de origen argelino y que no simpatizan con su régimen político », reconoce el diario español, y ninguno de ellos cree que Rusia tenga un papel en lo que está ocurriendo.
« No estoy nada seguro de que Argel obedezca a Moscú, aunque haya una convergencia puntual de intereses », afirma Akram Belkaïd, periodista argelino afincado en París. « No lo creo porque Argelia ha mostrado recientemente un cierto desapego hacia Rusia », explica Khadija Mohsen-Finan, profesora de la Universidad Panthéon Sorbonne de París.
El investigador argelino Raouf Farrah apunta a la « lectura errónea » y a la « diplomacia caótica del Gobierno de Pedro Sánchez en relación con el Magreb » como causas de la crisis y de las últimas medidas adoptadas por Argel.
El otro punto que debilita la tesis de Pedro Sánchez es que Argelia ha aceptado aumentar sus aprovisionamientos de gas a Italia y ha mostrado su disposición a suministrar las cantidades que necesite, mientras que este país, como toda la Unión Europea, busca reducir su dependencia del gas ruso.
TSA-Algérie, 12 juin 2022
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