Parece que las repercusiones del escándalo de espionaje « Pegasus » en el que ha caído el régimen del majzén serán un desastre para éste, no sólo por parte de Argelia, sino también para los países de la Unión Europea, que siempre han situado a Marruecos en mejor posición que sus vecinos magrebíes en el marco de la política de vecindad adoptada por Bruselas.
Un estudio realizado por un instituto alemán especializado en asuntos de seguridad internacional ha revelado que los privilegios económicos y las ayudas de las que a menudo goza Marruecos en sus relaciones con los países de la UE, en detrimento de sus vecinos como Argelia y Túnez, no contribuyen a convertirlo en un vecino, sino en un Estado canalla que pretende dominar.
Esta conclusión es el resultado de un estudio elaborado por el Instituto Alemán de Asuntos Internacionales y de Seguridad (institución que asesora al Parlamento alemán), y se produce en un contexto de tensión sin precedentes entre Marruecos y algunos países europeos como Alemania y España, y más recientemente Francia, debido al escándalo de espionaje « Pegasus ».
El estudio recomienda revisar la estrategia de la UE en la región del Magreb y trabajar para frenar los intentos de hegemonía del régimen del Makhzen, mediante sus prácticas contrarias al derecho internacional en el Magreb árabe, que han puesto a la región a merced de un conflicto regional de más de cuatro décadas.
El estudio alemán acusa a la Unión Europea de favorecer a Marruecos en detrimento de sus otros vecinos del Magreb, especialmente Argelia y Túnez, y subraya la necesidad de hacer frente a las políticas expansionistas de Marruecos, que han provocado tensiones, especialmente con Argelia, y considera también que la continuación de la política europea a favor de Marruecos frustra las relaciones de la Unión con los demás vecinos de Marruecos.
Marruecos ha sufrido crisis con los países de la UE que han sido difíciles de superar hasta ahora. Los contactos diplomáticos entre Rabat y Berlín están cortados desde la pasada primavera, debido al rechazo de Alemania a los esfuerzos de Marruecos por adaptar la posición de Berlín sobre la cuestión saharaui al servicio de la propuesta marroquí. Berlín fue el primer país en criticar duramente el tuit del expresidente estadounidense Donald Trump, que reconocía la supuesta soberanía del régimen del majzén sobre los territorios saharauis ocupados.
Las relaciones entre Marruecos y España también están en su peor momento por la misma razón que ahogó sus relaciones con Berlín, ya que Madrid se niega a aceptar la propuesta marroquí sobre la cuestión saharaui y el chantaje marroquí contra España también ha abierto el camino para que miles de inmigrantes ilegales crucen las fronteras españolas, en una posición condenada por los países de la Unión Europea en solidaridad con España.
La reanudación de la crisis con Argelia se produjo en el contexto de la utilización de la Cabilia por parte del régimen del majzén para aumentar el nivel de tensión crónica entre ambos países, que ha alcanzado su punto álgido en los últimos días debido al problema de espionaje « Pegasus », considerado el más peligroso en décadas, y el mismo que ha dejado las relaciones del majzén en un estado de frialdad con su tradicional aliado Francia.
Los resultados de este estudio y la evolución que caracteriza hoy las relaciones del majzén con los principales países de la UE empujarán a Bruselas a revisar su tradicional política de favorecer al régimen del majzén en el Magreb, y a presionar más para que corrija sus políticas y prácticas canallas en la cuenca mediterránea y el norte de África.
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